sábado, 4 de abril de 2009

Distorsiones

[crédito de imagen a pocketflask]

Anoche, mientras el transporte cargaba combustible, yo dejaba que mi mirada se perdiera por la ventana. Unos reflectores encendidos a lo lejos atraían a las polillas, que danzaban a su alrededor y que no parecían lo que eran, porque tanta luz los convertía, en apariencia, en los bichitos de luz que ya no se ven en las noches.


Esas mariposas de la noche no eran lo que parecían, pero la fuerte luz que los bañaba los hacía ver diferentes. Entonces pensé que tal vez mi amor pueda afectarte como el reflector, y aunque seguirás siendo una polilla, aunque mi amor sólo disfrace tu cariño, no me importaría que así fuera. Porque a pesar de que de cerca sigas siendo lo que eres, de lejos y con la vista cansada, puedo fingir que también me amas.

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