viernes, 13 de marzo de 2009

Feliz día NO. SÍ En su día, Mujeres.

[*crédito de imagen a moonlitlife]

Tarde (5 días, para precisar) pero seguro. He leído esto de
irati por el día de la mujer. En su lj pueden leer una teoría de por qué el día de las mujeres y no de la mujer. Yo también expongo mi teoría. dientedeleon hizo una lista preciosa de cosas que le gustan, y quien lea y tenga ganas también puede hacerla. A mí, personalmente, me ha resultado inspirador, relajante y revelador. Sin más rodeos, les dejo el escrito:

[Me gusta recordar cada día que el día de la mujer se establece en memoria de un grupo de mujeres trabajadoras (costureras, para ser precisas) que luchaba por sus derechos de género y laborales, que marcaron un antes y un después, lamentablemente, porque fueron encerradas en su lugar de trabajo y murieron allí, luchando hasta su último instante de vida, por sus derechos, y contra ese maldito fuego que acabó con sus vidas pero no con sus ideales.] Me gusta vivir. Me gusta pensar cómo voy a morir, pero sin desear la muerte. Me gusta correr, aunque sea prácticamente nula para la actividad física. Me gusta el cine documental. Me gusta la música clásica porque me gusta escuchar música cuando estudio y es la única que no me distrae. Me gusta que llueva y haya sol al mismo tiempo. Me gusta no ser supersticiosa. Me gusta mi cabello (aunque le escape a las peluquerías, me lo corte yo misma y no me quede parejo). Me gusta el mate amargo. Me gusta el té si lo hago con las hojas que yo misma coseche. Me gusta cocinar. Me gusta el chocolate y más aún si lo combino con menta, o con café sin azúcar. Me gusta el cinismo de Dr House, así como su misantropía, aunque no soporte a las personas como él. Me gusta reír. Me gustan los abrazos, los besos, las caricias. Me gusta cualquier tipo de música, pero si es rock mejor, aunque sólo pueda bailarlo con mi hermano, porque con el resto del mundo me pierdo. Me gusta Attaque 77, porque con ellos me inicié en el rock nacional, y en el rock en general. Me gusta caminar, tanto como dormir, o leer. Me gusta escribir. Me gusta leer porno y estilo erótico, siempre y cuando no sea de Felisberto Hernández, porque lo encuentro obsesivo y repugnante. Me gusta leer los análisis de las obras de Borges, por más que a él no lo soporte. Me gusta Jarkowski y lo poco que leí de su Rojo Amor, sobre todo esa escena en que el hombre besa a la mujer tan apasionadamente y comienza a estrangularla, para matarla al mismo tiempo que la ama desesperadamente, como si las dos cosas fueran la misma. Me gusta mirar a la gente. Me gusta perder el día sin hacer nada, o aprovecharlo tanto cada minuto que no me alcancen las horas y necesite más tiempo, tratando de descubrir la fórmula para no dormir ni tener sueño. Me gusta interpretar “Casa tomada” de Julio Cortázar como una relación incestuosa, y más me gusta que ese análisis sea válido para los profesores. Me gusta ver fútbol y los juegos olímpicos. Me gusta viajar a un lugar por primera vez y valerme de la guía de calles y colectivos, viendo el recorrido una y otra vez para asegurarme de no perderme. Me gusta pensar que no pierdo a mi niña interna, que no dejo de ver al cordero dentro de la caja con agujeros, que voy a crecer en edad pero que no voy a ser grande. Me gusta la película Fight Club, sobre todo esos detalles de los que se habla y se incluyen en la imagen, como las interferencias o las imágenes sexuales que salen de la nada y desaparecen también así, haciendo que uno piense si realmente aparecieron, o uno está sugestionado o pervertido. Me gustan los vampiros, especialmente los de J.R.Ward, no así tanto algunos de los mensajes que transmiten sus libros, al menos los que yo interpreto. Me gusta Mafalda, El niño azul, Yo Matías, El eternauta, Clemente. Me gusta el animé, manga, yaoi, yuri, hete, josei, shoujo, shonen. Me gusta la poesía, escribirla, aunque no tenga mucha paciencia o predisposición para leerla, pero sí pueda pasar horas haciendo un análisis completo, tanto formalista como estructuralista. Me gustan los zapatos, y el calzado en general, las carteras y vestirme formalmente, aunque no lo haga en muchas ocasiones. Me gustan las colas, sobre todo las de los hombres que llevan uniforme. Me gusta cantar mientras me ducho, aunque sea pésima, no tenga oído musical y sea un insulto al buen gusto. Me gusta hacer el amor. Me gusta despertar a quien ronca y decirle “estás roncando”. Me gusta saber que hablo dormida, y más me gusta que alguien me escuche cuando lo hago, así me cuenta lo que digo y me burlo de mi misma, porque creo que es importante poder ver, reconocer, modificar, apreciar las cosas en uno mismo, tanto las que pertenecen a las autocríticas como al ego. Me gusta conocerme y que me conozcan, conocer a las personas que me rodean, pero más me gusta descubrir cosas nuevas sobre esas que conocía, porque me gustan los detalles. Me gusta Bruce Willis, aunque sus papeles me parezcan todos iguales y una porquería, ese leve aire a perdedor hace que lo ame. Me gusta Floricienta y no me avergüenza reconocer que miro series infantiles a esta edad, cuando no lo hice en su momento. Me gusta la imaginación, porque no tiene límites y es gratuita, porque puedes escapar con ella o encontrar soluciones, resolver conflictos. Me gusta estar segura de lo que pienso, ser sincera y valerme de eso, porque con la verdad no ofendo ni temo. Me gusta Mariano Martínez, porque fue mi primer amor de TV, y porque diez años después lo sigo viendo con mis ojos de ahora y mis ojos de niña. Me gustan los hombres con sentido del humor, porque de lo contrario pueden matar cualquier instante con su falta de reacción. Me gusta andar descalza cuando estoy en casa y si hace frío en pantuflas, y si hay confianza en casa ajena, me llevo las pantuflas en la cartera.
[Me gusta pensar que todo aquel que hace daño hará -plop!- y desaparecerá mágicamente, y entonces toda la humanidad se esfumará poco a poco, lentamente, a sabiendas de que no pudo hacer nada para salvarse de si misma, detenerse, pero con la tranquilidad de comprender que lo dañino se fue acabando con nosotros mismos, con nuestra propia naturaleza racional, con cada minuto e instante de lucha por lo que queríamos para bien; y es que a veces lo ajeno nos mata, o esa búsqueda de bien, como esas costureras, que murieron en su lucha, por sus ideales, encerradas en ese taller de costura, simplemente por la búsqueda, la lucha de sus derechos de mujer, de género, de obreras. Me gusta pensar en ellas y no olvidarlas, me gusta imaginar sus manos percudidas por la labor, trabajando, cosiendo ideales, arreglando motivos, luchando por la vida… y hallándose el suelo lleno de botones, escombros y cuerpos inertes, el humo llena y lleva a la eternidad un suspiro de fuerza. Mujer, mujeres. Un día que vale por el resto de los días y por la memoria de todas ustedes.]


Feliz día NO. SÍ En su día, Mujeres.


--


Y a ustedes, ¿Qué les gusta?

2 comentarios:

Anabel Botella dijo...

Que todos los días sean un feliz día para nosotras. Tienes una lista bastante amplia de lo que te gusta.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario

Lucila Torres dijo...

Gracias ^^
Voy a darme una vuelta por tu blog literario :)
Saludos!